Hoy no es un día de esos en que la incertidumbre se acomoda en cada esquina de la casa. Se instala en las encrucijadas de un pensamiento atrevido e insubordinado. Va deshaciendo, derribando , aniquilando cada argumento frente al espejo; sin inmutarse coloca vocablos extintos en los labios, miradas extrañas tras las pestañas con rimel endurecido, un toque rojizo muriendo en las mejillas desanimadas.
Hoy no es un día de esos en que los zapatos no encuentran su pareja, que el vestido entalla osadías en la mente y unas medias resaltan las piernas cansadas. Una figura emerge del viejo ropero donde guarecen las partículas de memoria ensortijadas, transmuta el olvido y un sombrero cubre las languidas ojeras.Hoy no es un día de esos, no.
Hoy el día aniquila de un plumazo la noche larga, sella los agujeros de una taza, remienda los almohadones, dibuja una sonrisa entre dos labios carmínes. Se refleja en el espejo con un rostro incongruente que reta la rutina, abandona el poderío del orgullo que empuja la soledad y acumula las raíces del cotidiano adiós.
Hoy es un día distinto, se levanta el sol con rayos nuevos atravesando la lluvia escasa, tiñendo las telas con un prismainsospechado y una melodía va abriendo surcos en la mente y libertando alas en un pliegue de vientre. No es normal el díaque hace temblar, no es normal, cuando el calendario anuncia mediados de mes y el reloj una hora nueva. Es un día con números rojos y los ojos hipnotizan con un brillo especial.
Ana M Collazo
22/10/06